Él tenía una puerta aparte que por ahí se entraba, y era la salita y al lado yo creo que estaba la cocina. Era donde ellos hacían su vida y el despacho el cuarto de los chismes. Yo creo que para ser abogado y tan mayor si es bueno vivir un poco mejor y tener mejor el despacho. Yo me quedé alucinada cuando vi donde vivía. Porque tenía la placa que si no, no me creo que viviera allí, y su comportamiento no era normal. En este documento explico bien lo que me hizo.
Con los medios de comunicación tuve suerte, por mi lucha, no por otra cosa, y conseguí muy buenos reportajes y entrevistas en radio y TV. Ya empecé a declararle la guerra con más fuerza y más mala leche. Es tan cruel e inhumano lo que me han hecho y siguen hoy, y me ponen tan difícil conseguir algo, aunque casi siempre lo consigo. Lo único que admiro tanto de los más malos o más buenos es el respeto que me tienen. Saben secretos míos y les he pedido que no hablen o no publiquen y si lo hacen lo menos posible, y así lo han hecho. Muy bien, ahí los admiro a todos, sabiendo lo que son, que sólo les gusta los chismorreos y el escándalo. Quiera Dios que siempre sea así. Pedí ayuda a los medios de prensa de fuera de España a ver si eran mejor que estos, y no me respondieron. Ni uno sólo, son todos iguales. Lo que más tengo que destacar es la mala leche y poca vergüenza que tuvo Felipe Giménez del ABC. Le conozco de hace ya años. Estoy detrás de él para que saque un reportaje. Me dice que sí, pero ya está. Así años y años y ya por fin me dice que sí seguro. Me dijo que como soy tan conocida y tanto he salido en la prensa, mejor era sacarme con otros casos. Me pareció muy bien. Como yo conozco tanta gente... Me pidió que los llevara, quedé un día con 6 ó 7 personas y me dejó plantada con ellos. Alguno había tenido que pedir la tarde en el trabajo y haciéndole falta el dinero lo perdieron. Ni siquiera se dignó a llamarme y decirme que no puede ser. Me costó pillar sofocones y conseguí que me diera otra cita, y sin saber si me volvería a hacer igual. Por mí, ya estoy acostumbrada a que me hagan esto y más, pero por los demás lo sentía más que por mí. Esta vez no me dejó plantada y, todo fue muy bien. Me dijo que dentro de una semana o dos lo sacaría. Yo me tuve que ir un mes a Castellón y de allí lo llamé varias veces. Casi siempre que lo llamaba me decía que lo iba a sacar la próxima semana, y que me iba a hacer algo especial. Que me iba a hacer famosa allí en Castellón. No me lo creí, pero jamás me podía creer lo que hizo. Volví a Madrid y todavía no lo había sacado. Intenté hablar con él, imposible. De la gente que llevé también lo intentó y le dijo que no lo iba a sacar, y recogieron las fotos, incluso la mía y me la dieron al cabo de 3 ó 4 meses o más. De casualidad me enteré y lo compré. Era cierto, de mi se olvidó por completo. Lo sentí pero más por la gente que llevé. Sólo sacó uno y cuatro letras. Hizo un reportaje muy bueno y sacó muchos casos, menos los míos. Por qué me hizo esto. Nadie sabe el daño y lo que me hizo sufrir. Y su compañera Almudena hace unos años me hizo otra cosa así, y no sólo ellos. Hay tantos como ellos. Por qué tienen tanta mala leche y en vez de ayudar sólo hacen más daño. Mejor quedaría y menos daño si dicen que no en vez de que sí. Porque luego el no es de una manera más trágica. Espero que jamás se lo hagan a nadie.
Me ha hecho mucho daño es que llame a 40 personas, más de 20 me dijisteis que no me fallaríais e iríais seguro y no vais ninguno, sólo los de AJF. Yo creo que es demasiado, me habéis hecho muchísimas y ni tan siquiera se han dignado a escucharme. Yo no soy más lista que nadie, pero 24 años en los hospitales, 17 operaciones no es igual como la que ha estado un mes o dos en el hospital con un familiar. Yo creo que no es igual, y los últimos años cuando voy a un hospital, más que enferma soy un detective y a veces he estado hasta 9 meses dentro. Por desgracia, sé muchas cosas que muy poca gente conoce. Ellas también me han engañado, me han utilizado y me han hecho mucho daño. Por eso la he dejado no del todo pero un poco sí, y si os lo cuento lo de los organismos oficiales, terrible. Jamás pensé que fueran capaces de hacerme lo que me han hecho incluido atentar contra mi propia vida. No tengo pruebas pero es la verdad, vosotros tenéis muchos documentos y lo sabéis, jamás nadie me ha ayudado, sólo me han hecho muchísimo daño, pero todos en general, los únicos que me han respetado y jamás me han hecho daño, Estrasburgo. Si mi demanda continúa o no, tendrán siempre mi respeto y admiración. Jamás lo tendrá España sobre todo los Organismos Oficiales, todo lo he conseguido por mi misma y absolutamente sola. Lo que habéis destruido no sólo a mi sino a otras muchas personas. La rueda de prensa era mi meta y sueño para conseguir lo que quería hacer. Lo habéis destruido y a mí también. No os podéis hacer ni una idea del daño que me habéis hecho. La administración es un muro como el de Berlín y ese ha caído. Yo iba a hundir el de la administración. Llevo 9 años luchando con él y está a punto de caer.
Pero esta vez es ya demasiado. Os habéis pasado. Otras veces habéis hecho un reportaje para sacarlo la próxima semana y luego es mentira, que jamás lo habéis hecho. Ese reportaje me habría ayudado muchísimo y me hubiera evitado bastante sufrimiento. Vosotros habéis añadido más sufrimiento, sé que a veces depende de vuestros jefes, pero una llamada y decir que no lo vais a sacar, eso no es de ellos. Día a día espero que salga o una llamada. Pasan los días y días y ni caso, ni llamada ni carta. Ya lo tengo que hacer yo y gastarme un dinero que no tengo. En tantos años jamás me habéis llamado. Lo decís pero jamás lo hacéis.
Ayer, cuando os hice ese escrito estaba tan mal, hoy no estoy mejor que ayer pero un poco más tranquila. Sí, este va a ser el último favor que os pido, que leáis esto hasta el final. Va a ser muy largo y mal escrito pero leedlo, jamás vais a volver a saber de mí, esto será lo último.
Ayer os dije de todo y yo creo que con razón, que avisé a más de 40 personas, más de 20 dijeron que sí, seguro que no fallan, y te falla no una sino todos los demás. Los comprendo, me dijeron que a lo mejor iban, menos dos que fueron. Ponéos en mi lugar.
Voy a empezar por el principio de lo que os quiero contar y va dirigido a todos los medios de prensa, radio y TV. Los de aquí peores que vosotros. Inicié esta lucha con vosotros en el año 86, me encontré con que este tema era intocable y un tabú, por rara maravilla sacabais algo y tenía que ser muy grave para hacerlo. Día tras día sin parar estuve luchando para que lo sacarais. Ni caso una y mil veces, fueron días, meses y años hasta que conseguí el primer reportaje. Lo sacaron pero me dijeron que le cerrarían el periódico; en radio igual, si daba nombres me cortaban. TV. Intocable esos primeros reportajes. Los utilicé cuando escribía a algún Organismo Oficial. Cuál fue mi sorpresa que me tardaban meses en escribirme y con eso fue una semana. Me di cuenta que mi arma contra ellos erais vosotros, pero era tan difícil conseguir un reportaje... Entonces os declaré la guerra. En el segundo me pusieron los nombres de los médicos aunque con iniciales, en radio ya tenían libertad de hablar aunque no en toda la emisora. Ya empezaban a sacar este tema muy poco pero cada vez era más y más y con los nombres al completo de los médicos. Había conseguido que fuerais más solidarios con los temas estos. Aparecen las TV privadas y empecé a luchar con ellos. También me fue difícil. Eran totalmente reacios a sacar estos temas. Tras mi gran lucha y guerra conseguí que también fueran solidarios y sacaran estos temas, me quedaba otra aún más difícil, aunque ya con la competencia me lo pusieron menos difícil. A mí no me ha sacado nunca nadie pero han sacado otros casos. Así parece fácil pero nadie se puede imaginar el daño que me habéis hecho, lo que he sufrido y he pasado aunque muy pocos me habéis visto llorar, pero he llorado lo que no os podéis imaginar. He estado con el pie reventado y diciéndome los médicos que me podía salir gangrena o perderlo o la vida, con unos dolores terribles de aguantar. Mi única esperanza de vida erais vosotros, porque la única manera que me hacían caso y medio me escuchan cuando les mandaba un reportaje. He estado luchando por ese reportaje meses y hasta años. Vosotros, ni caso, y dependía mi vida. Cuando lo habéis sacado habéis pasado de mí y ni tan siquiera habéis tenido la dignidad de llamarme y decirme que a mí no me ibais a sacar. Conozco a más de 100 personas de todos los medios y de tantos con los dedos de una mano los puedo contar y me sobran. Habéis tenido la dignidad de decirme que a mi no me vais a sacar y darme una explicación, lo cual yo lo he aceptado, y me ha parecido bien el porque lo hacéis. Ese reportaje lo habéis hecho por mí, por mí terrible insistencia. Los que me conocéis bien lo sabéis, como soy, mi economía es muy baja. Cada reportaje sea donde sea me sale por más de 40.000 ptas. Porque he estado años y años llamando, mandando documentos y otras cosas, y luego hacéis y pasáis de mí. Muy pocos son los que me habéis llamado, casi todos los reportajes que he conseguido ha sido por mí misma y mi gran lucha, y a veces ni así y no os podéis hacer una idea del gran sacrificio que tengo que hacer. Hay días que si como es porque se me da bien la cocina y de una comida hago 10. Salir salgo, pero sí pido algo es agua. No voy al cine ni conciertos, entre otras cosas y me gasto hasta 10.000 ptas. en fotocopias, pero lo hago por mí y los demás, porque todo le he conseguido por esos reportajes, y lo que a mí me han hecho no se lo hagan a nadie. No os podéis imaginar lo que estoy sufriendo, aunque siempre me veis riendo y con este genio, a veces me río por no llorar y encima vosotros me hacéis más y más daño. Así tantos años ya, pero he conseguido una cosa aunque sé que jamás lo vais a reconocer, que seáis solidarios con este tema y hoy es tema de actualidad en cualquier medio aunque todavía queda alguno que sois un poco reacios. Si no es por mí, por mi gran lucha y guerra que os declaré un día, hoy seguiríais igual que hace unos años atrás, siendo un tabú.
Los que me conocéis casi desde el principio lo sabéis y que muchas veces me he enfadado y os he mandado una carta bastante agresiva, no os podéis imaginar las vidas que estáis salvando y evitando muchos sufrimientos. Me ha merecido la pena hacerlo, sé que vosotros jamás reconoceréis que si no es por mí jamás hubierais hecho nada, pero ha sido a cambio de tantísimo sufrimiento y sacrificio que no os podéis hacer una idea, y me habéis hecho tantísimo daño y no sólo vosotros sino la gente, los propios afectados en esto, pasaban como vosotros. Prácticamente nadie se atrevía a denunciar y tenía miedo. Hoy todavía hay pero menos, por lo que habéis publicado y los miles de carteles que he repartido. La gente lo va perdiendo y se atreve a denunciar cada vez más, pero os podéis imaginar, repartí unos 10.000 carteles y sólo recibí una carta. El gran sacrificio que he tenido que hacer para hacerlo y si hoy ha salido la gente a la calle ha sido por mí y vosotros y ellos también me han hecho muchísimo daño. He estado día tras día con una persona que era más capaz de luchar, cuando le surgía un problema se hundía y decía de dejarlo. He estado dándole ánimo con cartas y por teléfono para que siguiera. Ya por fin creo que no se hundirá. Cuando voy a Madrid lo paso fatal, me paso los días sin comer, no estoy acostumbrada a comer bocadillos y no los paso, y mal que tengo el estómago, pero otra cosa no puedo comprarme. He venido a reuniones. Vosotros les estáis atacando mucho. La gente también, sólo le quedaba un empujón para caer y se lo iba a dar yo ayer. Ya no lo haré y nadie lo hará, ese muro medio caído pronto lo restaurarán y mis 9 años de lucha y sacrificio no han servido para nada. Volverá al pasado porque no creo que haya otra persona para hacer lo que yo ayer dije, que jamás me rendiría. Hoy he recapacitado y tiro la toalla, lo dejo todo. Lo que haga será por mí, después de tantos años de lucha y sacrificio el trato tan inhumano que he recibido por parte de todos no merece la pena que siga.
Me siento como un bufón, a ellos los utilizaban para reírse y burlarse, a mí me habéis utilizado igual y aún me habéis hecho más, os habéis enseñado con mi dolor y sufrimiento. Una y mil veces ha sido tantísimo daño el que me habéis hecho y ayer fue el remate después que el día de antes Uso me niega el local, alquilo el local de una cafetería con el dinero que tenía para este mes del alquiler del piso, el cual éste no puedo pagarlo. El poco que me ha quedado para comer y mal hasta que cobre el próximo mes y como pago este mes no sé como se lo tomara el dueño cuando se lo diga, y eso es lo de menos porque lo que realmente me ha hecho mucho daño es que llame a 40 personas, más de 20 me dijisteis que no fallaríais e iríais seguro y no vais ninguno, sólo los de AJF. Yo creo que es demasiado, me habéis hecho muchísimas y ni tan siquiera se han dignado a escucharme. Yo no soy más lista que nadie, pero 24 años en los hospitales, 17 operaciones no es igual como la que ha estado un mes o dos en el hospital con un familiar. Yo creo que no es igual, y los últimos años cuando voy a un hospital, más que enferma soy un detective y a veces he estado hasta 9 meses dentro. Por desgracia sé muchas cosas que muy poca gente conoce. Ellas también me han engañado, me han utilizado y me han hecho mucho daño. Por eso la he dejado no del todo pero un poco sí, y si os lo cuento lo de los Organismos Oficiales, terrible. Jamás pensé que fueran capaces de hacerme lo que me han hecho incluido atentar contra mi propia vida. No tengo pruebas pero es la verdad, vosotros tenéis muchos documentos y lo sabéis, jamás nadie me ha ayudado, sólo me han hecho muchísimo daño, pero todos en general, los únicos que me han respetado y jamás me han hecho daño, Estrasburgo. Si mi demanda continua o no, tendrán siempre mi respeto y admiración. Jamás lo tendrá España sobre todo los Organismos Oficiales, todo lo he conseguido por mí misma y absolutamente sola. Lo que habéis destruido no sólo a mi sino a otras muchas personas. La rueda de prensa era mi meta y sueño para conseguir lo que quería hacer. Lo habéis destruido y a mí también. No os podéis hacer ni una idea del daño que me habéis hecho. La administración es un muro como el de Berlín y ese ha caído. Yo iba a hundir el de la administración. Llevo 9 años luchando con él y está a punto de caer.
Pero esta vez es ya demasiado. Os habéis pasado. Otras veces habéis hecho un reportaje para sacarlo la próxima semana y luego es mentira, que jamás lo habéis hecho. Ese reportaje me habría ayudado muchísimo y me hubiera evitado bastante sufrimiento. Vosotros habéis añadido más sufrimiento, sé que a veces depende de vuestros jefes, pero una llamada y decir que no lo vais a sacar, eso no es de ellos. Día a día espero que salga o una llamada. Pasan los días y días y ni caso, ni llamada ni carta. Ya lo tengo que hacer yo y gastarme un dinero que no tengo. En tantos años jamás me habéis llamado. Lo decís pero jamás lo hacéis o cuando me decís la próxima semana te llamo para una entrevista. Jamás lo habéis hecho, el año pasado estuve ahí antes de Navidad más de cinco me dijisteis que antes de Navidad me llamarían para grabar alguna entrevista y otra en directo. Ni uno me llamó, aparte de esto mil cosas más pero lo de ayer es imperdonable, ya que destruisteis mi gran lucha, mis proyectos e ilusiones que eran esos escritos. Ya no importa, no voy a seguir ni voy a hacer nada más, me arrepiento hoy de los escritos que tenía ayer. Los mandé por correo desde ahí, no los tenía que haber mandado, sino destruirlos como habéis hecho vosotros conmigo y el juzgado hoy lo he entregado y me arrepiento. Ahora lo que hubiera escrito es que con vuestra ayuda lo habría conseguido, no sólo para mí sino para todo el mundo. Mi lucha ha sido por mí pero también por los demás, que lo que a mí me han hecho no se lo hagan a nadie y por una Sanidad más justa y humana y que haya justicia y paz. Lo que más siento y me duele es por los niños. Iba a luchar por ellos, porque es horrible estar en un hospital y más ellos solos y tan pequeñitos. Si sois padres o madres quiera Dios que jamás tengáis que dejar un hijo en los hospitales. Si a nosotros nos hacen y nos podemos defender, qué le harán a ellos solos. No soy madre pero quizá sea mejor que alguna. Sé que nadie va a luchar por ellos y seguirá igual. Qué harán ahora. Habéis destruido la felicidad de esos niños de poder estar con su padre y no atados, y otra cosa, le habéis hecho también mucho daño a ellos, y esto me duele más todavía que el daño que me habéis causado a mí. Les quiero y les adoro, vosotros no. Los habéis visto como sufren, yo he sido niña en los hospitales y no pude hacer nada por ello. Vosotros me lo habéis impedido y me habéis destruido. Esta será la última noticia que tengáis de mí, por mi gran lucha y sacrificio. No quiero medallas ni nada de eso, lo que he hecho ha sido por amor y de corazón, no para eso, y evitar que otra persona sufra lo que yo y salvar alguna vida. Sólo quiero ser simplemente Mari Valverde, nada más. No un bufón como he sido hasta ahora de burla y risa, ya no aguanto más lo que siento, que no creo que haya otra persona de hacer lo que yo. Posiblemente pronto tenga la resolución de Estrasburgo si es aceptada o denegada jamás lo sabréis, al menos por mí. Los que os habéis portado bien y no me habéis hecho tantísimo daño, a lo mejor os la mando. Voy a desaparecer, jamás os volveré a llamar ni os mandaré ningún documento más. Voy a seguir luchando porque me cure y me paguen, sólo eso. Creí estar inmunizada contra el dolor porque es tantísimo el daño que me han hecho que no creo que haya otra persona en el mundo que le hayan hecho tantísimo daño como a mí, y no sólo vosotros. Desde que tengo uso de razón estoy sufriendo. Ya he superado muchas cosas y a pesar de todo soy feliz aunque siga sufriendo. Ya no puedo más, creí que sí pero ya no merece la pena jugarme mi propia vida ahora que quiero vivir. Aunque ayer no pensaba así, no sé como lo pude superar y no hice lo que otras veces me han obligado a hacer, y estuvo a punto de hacerlo, pero cogí ese papel y os dije de todo. No sé ni a quién lo mandé. Sé que alguno no lo merecéis porque algo me habéis ayudado y otros sólo he hablado una o dos veces por teléfono y ni tan siquiera os conozco. Os pido que me perdonéis. Lo siento pero os podéis imaginar como estaba. Ayer destruisteis mi lucha de sacrificio de 9 años. Mi proyecto, mi meta, mi ilusión, todo me lo destruísteis ayer de una manera tan inhumana. Borro todo enseguida pero para este daño tan terrible no estaba preparada, jamás pensé que fuerais capaces de hacer algo tan horrible como lo de ayer. Me gustaría saber ¿por qué lo hicisteis? Sé que jamás tendré respuesta. Hoy estoy mejor pero desde ayer no he comido. No me pasa la comida, tengo que llevar las gafas de sol aunque no me gusta, no puedo evitar las lágrimas. No quiero que me vea la gente como estoy. Ya estoy en mi casa, estaré un día sin salir, sólo lo justo, hasta que me recupere un poco. Superar esto me va a ser bastante difícil. Cosas terribles me han hecho toda mi vida pero esta la supera a todas y os pido que jamás le hagáis esto a otra persona. No quiero saber nada de esto ni de nadie y siento que algunos vais a pagar justos por pecadores. Yo creo que no me lo merezco.
Así habéis destruido y matado a una persona, no lo volváis a hacer a otra, es terrible. Me recuperaré pero no seré la de antes.
Mari Valverde.
Hola Agustín una vez más te sorprenderé con esta carta sólo te pido que aunque va ha ser un poco larga, léela por favor.
Por que te escribo, por dos motivos, uno necesito ayuda con urgencia y dos eres una persona maravillosa y te digo esto con toda mi sinceridad. Agustín eres la única persona que jamás me ha fallado y sin insistir y sin nada me a dado una oportunidad y me ha abierto siempre la puerta y ha hecho lo que ha podido, jamás me ha fallado, sólo tengo un problema contigo, que no me escuchas cuando voy.
Hablar contigo unas veces por que no tengas tiempo y otras por que quizás sea yo uno poco pesada o por otros motivos, pero aunque sea así siempre me recibes sin problemas y no sabes lo que te lo agradezco. Eres el único que jamás me ha fallado. Agustín, no te digo esto para que me ayudes una vez más, es lo que siento y la verdad, a otra gente no le digo esto, puede ver las cartas que les envío.
Bueno Agustín te voy a contar lo que me pasa, aunque ya sabes algo es sobre la pensión. Ya más o menos sabes algo, no sé cuando va a terminar esta pesadilla, que llevo 4 o 5 años con ella y lo que siento que por lo menos 5 ó 6 años me queda todavía para que se acabe esta maldita pesadilla y tortura que me tiene sometida y ya no puedo más Agustín. En el 95 me parece que fue cuando gane un juicio y por una orden judicial empece a cobrar por la tesorería, por la Junta de Andalucía, de la nueva situación, pero ellos siguieron pagando. En esos momentos estaba muy mal, de alquiler de piso pagaba 40.000 Ptas. y la ayuda era de 34.000. Durante tres meses ellos me siguieron pagando aunque yo renuncie.
Como Agustín iba a guardar ese dinero si estaba a punto de que me echaran del piso, al poco tiempo me lo pide, jamás me he negado a pagarlo pero me es imposible de pensión cobro ahora 58.700 Ptas. y de piso pago 42.500, además el juicio que gane esta recurrido en Sevilla ya va para tres años, si lo gano me tienen que dar cerca de un millón. La Tesorería ese dinero casi todo se lo tengo que dar a la Junta de Andalucía y si lo pierdo es la Junta de Andalucía la me tiene que dar ese dinero y dárselo a la Tesorería. cuando se arregle esto yo ya le pago esos tres meses, pero ellos no quieren esperar y lleva tres años pidiéndomelo. Si la Ley y la Justicia no fuera tan lenta esto ya se habría acabado, pero todavía no sé cuantos años más va a tardar en darme la resolución de la sentencia de Sevilla y lo de la Junta de Andalucía ya no espera más la semana para recibir su última carta o pago o me embarga como no tengo absolutamente nada sólo la pensión pues la abogada me ha dicho que como son 163.536 Ptas. que durante tres meses me quitan radical la pensión. Tu crees que ha esto hay derecho Agustín, y lo hace si no es el próximo mes es el siguiente, se han sacado una nueva Ley que lo pueden hacer de hecho lo están haciendo por que antes era un tanto por ciento ahora te lo quitan todo, como voy a vivir estos tres meses Agustín y todo nació por su culpa he cobrado y no tengo casi ni para comer cobro 58.700 y otra cosa que son 15.000, entre las dos son 73.700 pero ahora le quitas 42.5000 del piso, luz 8.000 y agua 6.000 que son 56.500 que me queda 17.000 y ha esto le tengo que quitar cinco para pagar a la abogada me cuesta 6.000 pero me ha dado muchas facilidades. Tu crees que con 12.000 pesetas al mes y otras veces menos puedo pagar, lo que pide si no tengo ni para comer y hay derecho Agustín que me quiten la pensión tan injustamente y todo esto es por su culpa si de primera hora me dan la pensión todo esto no hubiera ocurrido, pero siguen aferrados en no dármela por mentiras, por dos veces los inspectores médicos han pedido la invalidez permanente y me la niegan y en abril me operaron del vientre y he estado ingresada, recibí una carta que estoy bien y que siga trabajando y en Junio me quitaron la pensión y me dejaron sólo con las 15.000. Este año llevo dos operaciones y en total 24 he perdido la fuerza del brazo derecho, la mano izquierda ya llevo tres operaciones y en lista de otra, la pierna ya sabes la historia y la otra la tengo fatal. Tu crees que aún puedo trabajar Agustín, y mil cosas más por que lo del vientre después de operar estoy fatal y sigo sin saber si tengo o no cáncer, me quieren volver a operar pero me niego Agustín. Cuando me quitaron la pensión estoy cobrando por una orden judicial y por encima de esa orden se la saltaron y me la quitaron, si son capaces de eso imagínate de que no serán capaces de hacerme. La recupere al siguiente mes por la abogada, el próximo año lo empiezo con un nuevo juicio haber si así me dan ya de una vez la invalidez permanente y acaba esta pesadilla de una vez pero por desgracia no será así. Si gano yo, recurrirán ellos, o al revés y ya ves la otra sentencia los años que hace ya que esto puede seguir 5 o 6 años más y Agustín no puedo más. Sabes lo fuerte que soy pero ya no puede más, estoy en los límites de mis fuerzas y al borde de hacer no sé por que no puedo más con todo esto. Agustín la pierna la tengo peor que nunca y se sigue negando de curarme el no saber si tengo o no cáncer y esto ya va para dos años. Perder la fuerza del brazo como tengo la otra mano, la columna ya no me sostiene la tengo fatal. La guerra y la lucha por conseguir la pensión y se me la dan sólo cobrare 43.000 ptas. y pico, para pagar el piso, lo de la Junta de Andalucía, el próximo juicio y lo más terrible aún tener que entrar otra vez al quirófano y tantas cosas más Agustín que no puedo más y esto lo tengo que afrontar absolutamente sola y es una carga que no puedo más cada vez es más grande y ya ha pasado mi límite de resistencia y de fuerza, y si el mes que viene o el otro me quitan la pensión que hago Agustín, estoy harta y harta de llamar a puertas y absolutamente ninguna se me abre.
Hace 4 o 5 meses tengo muy mal la pierna, me mandaron una rodillera especial que vale 16.000 pesetas, el seguro la paga, pero dentro de 7 o 8 meses o más me es imposible comprarla he pedido ayuda a la asistencia social, ni caso no sé para que esta, le he pedido tanta veces y jamás hace nada. Mi única salida sois vosotros, quitando tú Agustín y alguno más por hay lo único que hace es ensañarse con mi dolor y sufriendo por eso ya he terminado cabreada con más de uno, de aquí y de fuera Agustín, cuando leas lo que te dejo lo entenderás mejor y por favor ayúdame, nunca me has fallado, no me lo hagas ahora, no lo podré soportar.
Sin más recibe un abrazo de mi parte.
Mari Valverde
14-10-97
Mari Valverde Antonio
Córdoba.
Antonio lo único que te pido ya es que leas esto. Es tal mi rabia, mi indignación, la que siento ahora que lo que te diga te siente mal lo siento. Es el daño que tu me has hecho el que me ha llevado a esto. Desde que salió el periódico estoy detrás de él para ver si conseguirá algún reportaje, no me fiaba mucho, son doce años luchando con mentirosos y cobardes y mil cosas más, pero te conocí a ti y confíe en ti, no pense que tu fueras como los demás, me hice ilusiones y proyectos con el reportaje. Lo necesitaba para iniciar esta nueva lucha, he estado meses esperando a ver si lo sacaba pero no salía, y he empezado esta nueva lucha de cero con ese reportaje hubiera conseguido machismo y sobre todo me hubiera evitado más dolor y sufrimiento, pero tú lo que has hecho es añadir más sufrimiento , me has destruido todos mis proyectos e ilusiones sí Antonio tú sabes lo que es esperar una semana haber si lo saca. otra vez así hable contigo el otro día y que esta lo sacaba, mentira lo que tú me has hecho son doce años haciéndome igual tanto en prensa, radio o T.V. y te pregunto ¿Por qué lo hacéis?. Si no queréis sacar el reportaje. ¿Por qué hacéis los reportajes y luego hacéis esto?. No te puedes imaginar el daño tan terrible que hacéis y mejor quedáis diciendo que no., pero tu serás el último que me haga daño, jamás, jamás, volveré a confiar en otro y me creeré lo de los reportajes por que sea en directo o cuando lo vea mientras jamás. Sé que tú jamás vas ha sacar el reportaje así empieza todo, pero ¿por qué no me lo has dicho claro?. En vez de mantenerme la esperanza de que a lo mejor no eres el responsable y no puedes hacer nada pero sí eres responsable de decirme la verdad y más sabes lo mal que estoy de salud y lo que necesitaba este reportaje casi dependía de él, Antonio después de 12 años luchando con vosotros me pregunto que sois por que no tenéis humanidad, ni sentimientos y mil cosas más, absolutamente nada. Son doce años de machismo dolor y sufrimiento, que le habéis añadido al que ya tengo ¿por qué?. Me habéis hecho tanto daño Antonio pense que tú no me lo harías pero me he equivocado, pero ahora lo tengo claro jamás me lo volveréis a hacer. Vuelvo a iniciar la guerra con vosotros. No sé cuál es peor la vuestra o la de la administración pero una cosa tengo clara y segura que jamás nadie va a poder conmigo, no me vais a destruir la paz, mi optimismo, mi fuerza para luchar y mil cosas, esto jamás lo voy a consentir, que me lo destruye esta por encima del dolor, del sufrimiento, y de todas las atrocidades que me hacéis por todos sitios, jamás voy a permitir que lo que tú me has hecho y mil cosas más y peores me hundan en una depresión y me destruyan, jamás voy a permitir que esto ocurra. Y la paz tan maravillosa y tantas cosas igual esto jamás nadie de lo destruirá y dado que alguien la tenga, lo paso muy mal cuando me lo hacéis pero luego salgo con más mala leche y más fuerza. Antonio y si no tengo ya otros reportajes es por razones económicas, no puedo ir a Madrid pero como puedes ver no paro, pero para conseguir algo tengo que ir así. Lo tengo muy difícil pero no me importa, sé que es lo que quiero, lo voy a conseguir tarde lo que tarde y el libro igual, pero mientras, siga dando con personas como tú más difícil me lo ponéis, pero yo tengo el suficiente valor y coraje, y mil cosas más, para seguir y jamás rendirme.
Antonio esto será lo último que sepas de mío, te voy a dejar tranquilo no iré más por el periódico sé que no vas ha hacer nada. Sólo más daño y ya esta bien. Como el reportaje sé que no lo vas a sacar y ya me da igual lo que quería hacer me lo has destruido, cuando pueda iré a Madrid, allí lo que me voy a encontrar es gente como tú y peores voy a seguir con mi lucha desde cero con el reportaje pueda estar en él yo. Y es esto lo que quiero y lo puedo conseguir si voy a Madrid, pero mi economía no me da para ir. Ahora Antonio olvídate que existo como yo voy a hacer contigo, no voy a permitir que me hagas más daño, a sido demasiado el que me has hecho ya y será el último si voy a Madrid llevaré una coraza de hierro, no voy a permitir que se repita. Antonio si en algo te he molestado lo siento, pero ponte en mi lugar y con lo mal que estoy.
Antonio esto es parte de esos años de lucha y guerra que tengo con vosotros, confíe en ti y pensé que tú no eras como ellos, pero me has demostrado que eres igual que ellos, pero ahora ya jamás volveré a confiar en nadie, tú has sido el último, no me volveréis a hacer daño. Te pido Antonio que leas todo lo que te dejo y te des cuenta del daño tan horrible que causáis y no lo digo por mí sino a nivel general. Que sois cuando no os importa la vida de una persona, el dolor y el sufrimiento de un niño, o las atrocidades de la injusticia y mil cosas más. Sólo os importa el escándalo, la política, el fútbol, pero el dolor y el sufrimiento de una persona os da igual y no me canso de repetir que sois. Porque un ser humano que tiene corazón, sentimientos y humanidad no hace esto. Son muchos años Antonio haciendo esto y tantos periodistas que conozco ninguno tenéis corazón, ni nada, pense que tú eras distinto a ellos pero me has engañado, como todos eres igual que ellos. Y sigo luchando con vosotros porque os necesito. Lee Antonio todo lo que sigue y lo entenderás mejor, es lo único que te pido ya, jamás volverás a saber de mí.
Los que vais a recibir esta carta de Antonio no sois mejores que él, sois todos iguales. Da igual que seáis de prensa, radio o T.V. ninguno tenéis corazón.
Clara jamás me voy a rendir no soy una cobarde como vosotros de que tenéis miedo, si no los sois demostrármelo de una vez que por esta lucha me jugando mi propia vida. Ahora que quiero vivir que llevo dos intentos de asesinato y mil cosas más y no han podido conmigo y vosotros por mucho que me hagáis tampoco. Mi vida depende de vosotros y la de miles de personas sólo yo con vuestra ayuda podemos parar tanto dolor y muerte e injusticia y mil cosas más así que jamás voy a dejar de luchar por mí y por los demás y menos dejar de luchar con vosotros, tenéis la llave para salvar muchas vidas y hasta que no lo hagáis no os dejaré.
Mari Valverde
Apto. de Correos 176
Córdoba - 14.080
Esta carta no sé ya ha quien la voy a dirigir para que de una puñetera vez me hagáis caso o me deis una explicación o me digáis que tenéis miedo y por qué me hacéis tanto daño. Quién hay detrás de esto, ahora tengo la seguridad total. Antes sospechaba ahora no por hay tenéis la carta 10-6-98 y os la vuelvo a mandar por que lo más seguro que la halláis tirado a la basura ahora la sospecha que tenía se ha hecho realidad. Como de casualidad una persona con la que tengo amistad estaba en un sitio y dos personas estaban hablando de mí. Escucho aunque no pudo intervenir y uno a otro le dijo que estaba esperando a un cámara que iba a sacarme un reportaje pero el cual le iba a dar carpetazo. Que jamás lo sacaría, a ver si así paraba de una vez. Una de las personas era un alto cargo del Ayuntamiento, el otro no lo
conocía. Sospechaba de otros cargos y sigo con mi sospecha pero el Ayuntamiento de aquí no se que pinta con ellos. Ahora no me meto lo hice con motivo y razón. Me negaron una vivienda, viviendo en un 5 piso sin ascensor y con la pierna reventada. Este amigo no me miente sin yo decirle nada me lo dijo y la fecha coincide, vinieron con la cámara a reírse y a burlarse de mi dolor y sufrimiento aunque ellos no tienen culpa si no los que les mandan. Hace una o dos semanas me hicieron la peor si con las otras no consiguieron que dejara mi lucha a ver si haciéndome más daño todavía la dejaba fue terrible me llevaron a Madrid pase por maquillaje y cinco minutos antes de empezar el programa me dejaron fuera que lo iban a grabar y a otro día lo pondrían mentira y mil veces mentiras. El trato que recibí, más cruel e inhumano imposible, he pasado unos días terribles antes de saber esto ya me había recuperado y estaba dispuesta a seguir con mi lucha pero esto me ha dado aún más fuerzas para seguir adelante si antes casi no me creía nada y menos confiar y menos en lo que creí que era amigo jamás, jamás volveré a confiar en nadie y creerme algo cuando salga de los estudios o los este viendo en la TV o prensa mientras jamás se que pez gordo esta detrás de esto, muy gordo tiene que ser para conseguir censurar prensa, radio y TV si no es censura lo que me estáis haciendo que es entonces miedo y cobardía ¿por qué tenéis miedo de sacarme lo hacéis por dinero, cuánto os pagan por torturarme y hacerme más y más daño. Acaso es poco lo que estoy sufriendo para ensañaros así de esta manera tan cruel e inhumana. Cuánto más daño me hagáis más os pagan. Y casi siempre escogéis gente que me conoce para que confíe a esto no tengo palabra para decirles lo que son. Acaso os pagan el doble que a los demás sabéis mi dolor y sufrimiento y como os engañáis por que sois aún más crueles e inhumanos que los demás. Pero a partir de ahora se acabo es lo último que me hacéis, esto me acaba de abrir los ojos. Y me ponga la última coraza super reforzada para que no me traspase vuestra crueldad e inhumanidad, insolidaridad y decirle a eso que os pagan y os censuran que jamás me voy a rendir. Y vosotros jamás voy a permitir que me hagáis más daño. Ahora sé a lo que me enfrento y con los monstruos que tengo que luchar ahora sé con toda seguridad que jamás voy a encontrar a un ser humano en ningún sitio. Y eso no me va a impedir que siga con mi lucha también sé que jamás nadie me va a ayudar sé que tengo que continuar absolutamente sola con mi lucha pero esto no me va a impedir que siga adelante. Sé muy bien lo que hago y por qué no sólo lucho por mí si no por los demás, que a pesar lo que me hace me importa salvar vidas y evitar tanto sufrimiento no sólo el mío, de toda esa lucha saco algo bueno y sé que, es por mi aunque nadie lo sepa y menos reconocerlo el que no lo os diré por que se que me lo quitaríais para hacerme más daño y otra cosa no me veréis más llorar pocas veces lo hecho mis lágrimas no os divertirán más. Que en las puertas del año 2.000 y en el siglo casi XXI haya esta censura, miedo, cobardía y mil cosas más no lo entiendo a que le tenéis tantísimo miedo. Soy sólo una mujer y no tengo miedo absolutamente a nada. Vosotros estáis más que asustados por qué si no es así demostrármelo y sacar de una vez la cabeza de la arena y no sigáis como la avestruz tampoco os importa la vida de una persona y no me refiero a la mía si no a las que podemos salvar entre vosotros y yo. Y si a vosotros no os importa a mi sí así que mi lucha va a continuar os abre mandado cerca de 500 cartas. Y no miento podéis ver algunos documentos que lo que digo es verdad y fotocopias igual aún no he terminado de pagar cuando voy a volver a hacer más mi economía es terriblemente mala pero ni esto ni nada me va a impedir mi lucha.
Sé que la mayoría de estas cartas acaban en la basura pero me da igual voy a seguir sé que puedo salvar muchas vidas y evitar mucho dolor y sufrimiento y eso es lo que me importa y si pensáis que estoy obsesionada con esto jamás, jamás lo estaré después de 29 años de un hospital a otro 26 operaciones he visto y me han hecho lo inimaginable e increíble. Y esto es lo que quiero evitar y no voy a parar hasta que lo consiga. Y se que sólo con vuestra ayuda puedo conseguirlo así que ya llevo 15 años no sé cuantos más tendré que seguir con esta lucha hasta que vosotros queráis ayudarme. Hasta que eso ocurra seguiré mi lucha y nada ni nadie me va a impedir que siga.
P.D.- Si quien lea esta carta y no sabe quien soy pregunta que alguien me conoce o bien en persona o por los documentos que he mandado y llevado personalmente para que no acaben directamente en la basura.
Y la próxima que me hagáis que va a ser para hacerme más daño, pero ya os equivocáis no voy a permitir que con mi dolor y sufrimiento os burléis y os riáis a mi costa, esto se acabo. La última os pasasteis pero eso me ha servido para que no me hagáis más. Y sepa realmente lo que sois y los peores los que conozco de esos tengo que tener más cuidado.
Mari Valverde Cerezo.
20-11-98
Mari Valverde
Ap. de Correos, 176
Córdoba
Ya he hecho muchos escritos a todos los medios de comunicación y de sobra sabéis quien soy y conocéis mi lucha, que tengo con los errores médicos y mil cosas más y la lucha que tengo con vosotros por que me hagáis caso de una vez ya, pero no hay manera humana y son ya casi 15 años. Al principio por mi insistencia conseguía algo ahora por más que lucho es imposible aunque para mi no hay nada imposible y menos rendirme, voy a cumplir ya los 40 años y si vivo 80 años o más esos 40 años que me quedan seguiré luchando. Yo espero conseguir lo que quiero antes y sólo con vuestra ayuda puedo pero vuestra ayuda es nula y aún me lo ponéis más difícil viendo como actuáis y el daño que me hacéis siempre lo pago con vosotros y os digo de todo pero poco a poco me estoy dando cuenta que no sois del todo culpables. Sois culpables por dejaros amenazar y ser unos cobardes como sois y tantas veces me lo habéis mostrado. Yo soy mujer y jamás, jamás he sido una cobarde y menos rendirme.
Cuando empece esta lucha primero quisieron callarme con dinero y aunque estaba pasando hasta hambre jamás, jamás cogí un duro. Quiero que me paguen el daño que me han hecho pero para que me calle jamás cogeré dinero manchado de sangre. Luego empezaron las amenazas e insultos y tampoco pudieron conmigo, de ahí pasaron a dos intentos de asesinato y tampoco consiguieron que dejara mi lucha y menos que me callara, saben que conmigo todo lo que me hagan no podrán yo creo que aunque me metieran debajo tierra seguiría luchando entonces como conmigo no pueden os han cogido a vosotros y no o dejan que saquéis ningún reportaje y no me vengáis con el cuento que estoy muy vista, veo gente que va de una cadena a otra y a veces el mismo día, que lo haga uno vale pero absolutamente todos ya es demasiada coincidencia, y si es por vuestra cuenta por que lo hacéis. A que venís ha hacer los reportajes para no sacarlos ¿por qué?; quiero saberlo de una vez sea lo que sea, os adjunto algunos documentos de los que me hacéis y si no sabéis quien soy ver los documentos tengo miles pero por razones económicas no puedo mandar más.
No me gusta mezclar una cosa con la otra pero por la economía no puedo mandar dos cartas y ese escrito que he hecho muy especial a las niñas de Alcacer y al resto de los niños, quiero que lo publiquéis en cartas al director espero respuesta a esta carta y no sigáis como las avestruces.
Mari Valverde Cerezo.
Esto lo dirijo a prensa, radio y TV.
No sé quién leerá esta carta si me conocerá pero estoy segura que hay alguien que me conoce y si pensáis que ya habéis conseguido que me rinda eso jamás. Jamás nadie lo va a conseguir ni vosotros ni nadie en el mundo. Me habéis hecho muchísimo daño, jamás me habéis ayudado de verdad, ahora estoy totalmente segura que jamás me ayudareis, sólo hacerme más y más daño pero vuestra crueldad e inhumanidad jamás me volverá a afectar y jamás voy a permitir que me hagáis más daño y jamás dejaré mis luchas. Voy a intentar convocar una rueda de prensa, sé que no vais a venir nadie como me habéis hecho otras veces. Una vez dos y otra una y otra ninguno me da igual no me importa lo seguiré intentando una y otra hasta que alguna vez queráis aparecer. Sé que la vida de las personas no os importa y la solidaridad y la humanidad no la conocéis. Sólo os importa la basura como ahora el programa de Gran Hermano y otros así no importa la cadena de TV, o medio de prensa o radio sois todos iguales todos vais a lo mismo, no os culpo de esto a vosotros solo sino a la gente que es lo que quiere basura y vosotros se la dais. Yo creo que es más importante la vida de una persona y no esa basura que hay en todos los medios, hay muy buenos periodistas que hacen muy buenos programas y prácticamente os estáis llevando por la basura y el dinero. No os importa la vida de una persona y menos el dolor y el sufrimiento no os importa la vida que destruyen y matan en los hospitales. Vosotros dando buenas informaciones podéis ayudar a salvar vidas y parar tanta muerte injusta en los hospitales podéis ayudar a que sepa todo el mundo las mentiras del Gobierno sobre las pensiones. Que sepan las pensiones de miseria que dan si con eso se puede vivir. Ayudar a que se conozca como tratan a los enfermos de cáncer en el Hospital Reina Sofía y que hacen para salvar una vida, nada, la destruyen y la acaban de matar. El trato tan cruel y vejatorio e inhumano que recibe en los hospitales y ambulatorios y mil temas más pero esto no os importa sólo la basura, tampoco os importa los más de 250 millones de niños esclavos que hay en el mundo y cada segundo muera 10 y más el hambre que hay porque y que se puede hacer, hay miles de temas así pero a vosotros no os importa ni a casi nadie pero a mí sí y seguiré luchando y jamás me rendiré y si estoy equivocada demostrármelo de una puñetera vez viniendo a la rueda de prensa que voy a dar el jueves 1 de junio.
La miseria de las pensiones y las mentiras del Gobierno. He estado casi 10 años luchando con la Seguridad Social para conseguir una miserable pensión de 14.736 Ptas. La he conseguido tras ganarle. No soy de ningún partido para mí son todos iguales chorizos de guante blanco y corbata. Mientras no me muestren que no son jamás creeré en ellos ni perteneceré a ningún partido de chorizos que para que ellos vivan en mansiones y tengan sueldos superiores al millón de pesetas mensualmente otros tengamos que vivir en la miseria. Pero hay no queda la cosa, soy huérfana de padre y me daba 17.355 Ptas. y ahora me obligan a que tengo que dejar una, es de vergüenza de Juzgado de guardia como una persona como yo huérfana, enferma tenga que renunciar a una pensión que las dos son de miseria. Esta es la realidad de las pensiones como la subida que anunciaban a bombo y platillo el Gobierno. El año pasado cobraba 14.321 Ptas. y este año 14.736 la subida 321 Ptas. de vergüenza. Tanto hablar de las pensiones esta es la realidad. Aparte de este tema le mando documentación de otros temas e injusticias.
Mari Valverde.
22-Mayo-2000
"CONEJILLOS DE INDIAS" DE LA SEGURIDAD SOCIAL.
María Valverde Cerezo, una joven cordobesa de 32 años de edad, se define ella misma como "el conejillo de indias" de la Seguridad Social, desde que a la temprana edad de 11 años se diera un simple golpe en un pie y todavía siga con deformaciones y dolores, a pesar de haber visitado los quirófanos en numerosas ocasiones. Esta chica ha intentado sofocar su amargura en varios hospitales de la geografía andaluza, especialmente en los de Córdoba, y en ninguno de ellos se le ha hecho el más mínimo caso, ya que concurre el agravante de que María Valverde no recibe ningún tipo de ayuda asistencial. Durante todo este tiempo, la joven cordobesa también ha sido obviada por las primeras autoridades sanitarias de la nación, así como por los Defensores del Pueblo, nacional y regional, presidente de la Junta de Andalucía, ministro de Sanidad y hasta la Reina Doña Sofía, a quiénes ha remitido sendos escritos en aras de una solución. María ha asegurado que está al borde de la desesperación y que no quiere pensar cuál puede ser su final.
La vida de la joven cordobesa María Valverde Cerezo no se puede decir que esté siendo un deambular entre rosas, desde que a los 11 años, en la actualidad tiene 32, sufriera un simple golpe en una rodilla que posteriormente le deformó el pie y cuyos dolores no le han desaparecido todavía. Esta chica, que ha recurrido desde 1.984 a todas y cada una de las instancias administrativas del país, así como a la Reina y a los Defensores del Pueblo nacional y regional e, incluso, a los tribunales, reclama que su demanda sea atendida de una vez por todas y se delimiten las responsabilidades que pudieran corresponder a las personas y organismos que considera autores y responsables directos de su trágica situación. En la actualidad, María Valverde solicita la agilización de los trámites necesarios para que sea atendida nuevamente en un centro hospitalario de la capital de España y una ayuda asistencial, ya que tiene que seguir manteniéndose por sus propios medios a pesar de encontrarse prácticamente impedida de su pierna derecha.
Sin embargo, en todos los servicios sociales a los que ha acudido le ha sido denegada cualquier prestación económica, argumentándosele que "no reúne los requisitos necesarios para ser beneficiaria".
HISTORIA LAMENTABLE.
Su historia clínica, según acreditan documentos sellados por la Gerencia Provincial de Salud de Córdoba y remitidos al Defensor del Pueblo Andaluz, se remonta al año 1.973.
En la misma se recoge, que tras sufrir un traumatismo, fue intervenida quirúrgicamente por primera vez por el doctor Gala Velasco, que figuraba como jefe de cupo de ambulatorio, y que quedó con secuelas de parálisis según términos médicos "de ciático popliteo externo del miembro inferior derecho".
En el historial se especifica que esta secuela obligó a reintervenir varias veces a la enferma, realizándose transplante de tibial posterior a tibial anterior y, con posterioridad, por "rótula alta" se le operó la rodilla izquierda.
CONTRADICCIONES.
En este período del historial empiezan las contradicciones con la versión que da de los hechos la enferma, María Valverde explica que, según acreditan los volantes y un informe del director médico de la Clínica San Rafael, Manuel Gala Velasco, fechado el 7 de octubre de 1.985, por una simple caída sufrió una rotura de rótula, calificada como "luxación habitual". En esta primera ocasión fue atendida por el doctor Francisco Céspedes, entonces ayudante del doctor Gala, que se encontraba ausente, quien después de realizarle una radiografía le escayoló la pierna para que la tuviera así durante un mes. Pero, según explica, tuvo que acudir nuevamente a la consulta antes de cumplirse este plazo debido a los fuertes dolores que padecía. "Fue entonces -relata- cuando comenzó el principio de todo. Yo era pequeña y no me daba cuenta, pero les oí decir que me habían destrozado la pierna".
A continuación manifiesta que estuvo varios meses padeciendo intensos dolores hasta que fue operada por primera vez. Aunque después de esta operación se encontraba bien, después de varios meses volvió a sufrir dolores y a sentirse casi imposibilitada para andar, por lo que de nuevo y durante varios años fue intervenida quirúrgicamente en reiteradas ocasiones. En una de ellas, la operación fue de la rodilla izquierda, según el historial clínico, por "rotura alta", aunque María Valverde asegura que la causa fue un accidente en el que se clavó un hierro, tras la cual quedó perfectamente.
De este período, esta cordobesa lamenta que, a pesar de las numerosas operaciones que sufrió, jamás se le realizaron pruebas, excepto algunas radiografías, y recuerda, sobre todo, la última operación que le practicaron en la rodilla derecha, a raíz de la cual tuvieron que retirarle urgentemente la escayola porque corría el riesgo de perder la pierna, y empezó a sentir fuertes dolores en el pie, donde hasta ese momento no había padecido nada anormal.
ACCIDENTE FIGURADO.
La historia clínica oficial recoge que desde 1977 la enferma ha sido tratada y estudiada en el Servicio de Traumatología del Hospital Reina Sofía y que, precisamente el 18 de octubre de 1.984, después de un accidente ingresó en este servicio con "imposibilidad de movimiento de extensión de tobillo y dedos del pie derecho", por lo que fue nuevamente intervenida, aunque la deformidad persistió y su apoyo no puede efectuarlo correctamente.
Por el contrario, la joven asegura que ese accidente nunca se produjo y que el mal estado del pie es resultado de la última operación que le practicaron en la rodilla derecha algunos años antes de la fecha que figura en el historial, admiración que justifica con informes médicos fechados en 1.981 en lo que ya se hace referencia a la deformidad que presenta en el pie y las muestras de habérsele practicado una "osteotomía de tibia y peroné, donde se detecta una ausencia de unos dos centímetros de ese hueso".
NEGATIVA A MÁS OPERACIONES.
Después de la operación practicada en el pie en 1.984, según la historia clínica, María Valverde se ha negado a ser intervenida en ninguna otra ocasión, aunque un informe de otro especialista indica a ésta como única posibilidad y con nuevas técnicas. "Me niego -afirmó María- a seguir siendo el conejillo de indias de los médicos de la Seguridad Social".
En este sentido y ante las constantes denuncias interpuestas ante los organismos correspondientes por parte de la joven afectada, el gerente regional del SAS, Francisco Salamanca Poyato, remitió un informe al Defensor del Pueblo Andaluz en el que señalaba que "la asistencia médica recibida por la paciente fue en todo momento correcta, aún cuando los resultados obtenidos no hayan solucionado todavía el problema".
Durante estos últimos años, María Valverde tampoco ha seguido ningún tratamiento especial ni alguna vigilancia porque, según manifestó, no dispone de los medios económicos suficientes para hacer frente a los gastos que de ello se puedan derivar. Para colmo de los males, esta joven cordobesa sufrió una nueva caída el pasado mes de mayo que le ha intensificado enormemente los dolores. La lista del Hospital madrileño "Ramón y Cajal", en la que está inscrita para ser intervenida, avanza a pasos muy lentos y podrían transcurrir varios años hasta que María Valverde sea intervenida nuevamente.
VEINTICUATRO AÑOS DE LUCHA POR UN GRAVE ERROR MÉDICO.
Una joven cordobesa acude a los tribunales europeos.
Mari Valverde lleva 24 años buscando una solución para un error médico que le dejó una pierna totalmente inutilizada y mermada su capacidad de ganarse la vida.
No tiene estudios, trabaja como empleada de hogar y arrastra su indignación por donde le escuchan. Pero, después de tantos años de denuncia ante los jueces españoles, se ha dirigido a la Comisión Europea de Derechos Humanos del Consejo de Europa.
"Todo empezó en Córdoba en el año 1.970, estando jugando me caí y me di un golpe en la rodilla", así comienza el informe que esta cordobesa de 34 años ha enviado a la Comisión Europea de Derechos Humanos.
OPERACIONES.
Tras este período, Mari cuenta como se le ha sometido a operaciones y pruebas que no le han resuelto el problema, hasta el punto que no puede andar sin un aparato que evita que se le doble la pierna.
Cuando Mari se dio cuenta de que "los médicos no admitían que lo habían hecho mal", empezó a pensar en salir fuera de España para que algún especialista se hiciera cargo de su caso.
"Donde primero recurrí fue al Insalud, a la Unión de Consumidores y al Colegio Médico. No me hicieron ni caso", afirma.
Más tarde, y pese a que carece de ingresos para hacer frente a los gastos, acudió al Defensor del Pueblo, a las máximas autoridades andaluzas, al Ministerio de Sanidad, al Congreso de los Diputados, al presidente del Gobierno e, incluso a la Casa Real para que le dieran una explicación y una solución.
Las peticiones concretas a la Comisión Europea de Derechos Humanos son: curarse, "que me paguen todo el daño que me han hecho y que se abra una investigación para delimitar responsabilidades".
Ante el Insalud
MANIFESTACIÓN DE AFECTADOS POR ERRORES
MÉDICOS.
El Colectivo de Afectados por Errores Médicos se concentrará hoy ante el Insalud y el Ministerio de Sanidad para exigir justicia ante lo que consideran un abuso. Todos ellos afirman ser víctimas de la sanidad, y la gran mayoría tienen casos pendientes ante la Justicia contra médicos y hospitales.
Una de las portavoces del Colectivo, Mari Valverde, ha llevado su caso hasta el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, y asegura que "hay que acabar de una vez con esta sanidad tercermundista que mata hijos y destruye familias".
MANIFIESTO.
Los manifestantes han elaborado un manifiesto que intentarán entregar en el ministerio de Sanidad en el que se pide que los médicos admitan sus errores y que las penas contra los que sean encontrados culpables sean "justas". Además exigen que los médicos residentes no atiendan casos de urgencia y que se dote a los hospitales con más medios para acabar con las listas de espera.
"Queremos una sanidad más humana y más justa", continúa el comunicado que leerán los afectados hoy frente a las sedes del Insalud y del ministerio.
Además, el Colectivo, que se concentrará a las doce frente a la sede madrileña del Insalud, en la calle Alcalá, presentará ante la opinión pública casos concretos de errores.
Lleva 22 años exigiendo responsabilidades a los médicos que la operaron.
MARI VALVERDE: "ME HAN DESTROZADO LA PIERNA Y LA VIDA".
Dice el refrán que "es peor el remedio que la enfermedad" y eso es justamente lo que le ha pasado a Mari Valverde Cerezo, una joven cordobesa de 34 años de edad, que dedica todos sus esfuerzos a luchar para conseguir que los médicos le dejen la pierna en las mismas condiciones en que estaba antes de ponerse en sus manos. Su pesadilla se remonta 22 años atrás, cuando, tras una caída sin importancia, los médicos realizaron un tratamiento equivocado que le ha hecho pasar en 15 ocasiones por las salas de operaciones. Con la pierna y el pie destrozados, Mari Valverde es una víctima más de la larga lista de errores médicos que se producen a diario en nuestro país.
La pesadilla de María Valverde Cerezo -Mari, como a ella le gusta que la llamen-, de 34 años de edad, se inició en 1.970, tras una caída, aparentemente, sin importancia. El hecho es que, en lugar de hacerle una radiografía, los médicos optaron por escayolar la pierna de la niña durante un mes, al término del cual, no solamente no podía andar, sino que ésta se le doblaba hacia atrás, además de sufrir terribles dolores. Después se supo que Mari había sufrido una luxación de rótula.
"Durante ocho años me hicieron una serie de operaciones en el hospital San Juan de Dios, de Córdoba, todas ellas por el equipo del doctor Manuel Gala Velasco, con las que sólo obtenía una mejora leve durante un par de meses, pero luego volvía a sufrir terribles dolores en la pierna que me impedían llevar una vida normal".
En 1975, Mari tenía que someterse a una intervención tras la cual quedaría completamente bien, pero en lugar de eso se encontró con le habían destrozado el pie.
"Me desperté de la anestesia con unos dolores terribles en el pie, pero no me hacían caso, sólo me insultaban y me gritaban, pensando que eran figuraciones mías. Al día siguiente, después de mucho insistir, conseguí que me quitaran la escayola. Tenía el pie del revés, completamente negro y con principio de gangrena".
Mari Valverde consiguió que no le amputaran el pie, pero las secuelas fueron espantosas. "Estuve escayolada durante más de un año y después volví a ser intervenida en varias ocasiones, pero durante todo este tiempo jamás me hicieron una radiografía. Teóricamente estas operaciones debían servir para corregirme el pie, pero yo cada vez lo tenía peor. Finalmente, en el 84, cuando ya me independicé de mi familia y empecé a moverme por mí misma, conseguí salir del hospital San Juan de Dios y que me aceptaran en el Reina Sofía, también de Córdoba, pero fue salir del fuego para caer en las brasas, porque allí estaba el mismo equipo médico".
Una vez que Mari se dio cuenta de que su situación era debida a un error médico, todos sus esfuerzos se encaminaron a luchar para que alguien se responsabilizara de los hechos y volver a andar con normalidad. Para ello no dudó en dirigirse por escrito a todos los organismos oficiales, al defensor del pueblo, a la Casa Real e incluso puso una denuncia contra los doctores Manuel Gala Velasco, Francisco Céspedes del Rey y don Manuel Moreno Díaz, a los que considera responsables de su desgracia, así como al SAS y al INSALUD.
"ME HAN ARCHIVADO LAS DENUNCIAS".
"Pero tampoco esto me ha servido de gran cosa, ya que en los primeros casos me contestaban, pero se iban pasando el muerto unos a otros y en el segundo me archivaron las denuncias hace un par de meses porque el forense dice que yo lo que tengo es una enfermedad congénita, es decir, que no me caí porque resbalé, sino porque estaba enferma, según él. La cosa tiene gracia porque jamás, jamás, me habían dicho ninguno de los médicos que me han visitado -y han sido muchos- nada semejante. Y, para más "inri", dice que es la pierna izquierda, cuando, curiosamente, esa es la que tengo sana".
Lo cierto es que, a pesar de no contar con ayudas oficiales -"quién más me ha ayudado a sido la prensa"-, Mari consiguió finalmente que la visitaran en el hospital Ramón y Cajal de Madrid. "Antes pasé por Sevilla, pero en el Virgen del Rocío me dijeron que no podían atenderme porque habían recibido una orden expresa de Córdoba en ese sentido, y después en el hospital Provincial de Córdoba, donde me enviaron a un psiquiatra que quería atiborrarme de pastillas".
En el Ramón y Cajal volvieron a operarla dado el lamentable estado en que llegó. "Tenía una infección muy grande y sólo tenía dos opciones: o me operaba o perdía la pierna. Después de la intervención tenía el pie mucho más derecho que antes, pero seguía con el problema de que los dedos se me reventaban cada dos por tres y a esto no hacían ningún caso. Yo no entendía por qué no me dejaban en condiciones el pie de una vez. A esto siguieron otras operaciones, en las que me cortaban los tendones y los huesos de los dedos y en una de ellas me dejaron la falange atravesada, de tal forma que se me clava por ambos lados. Como yo seguía pidiendo explicaciones y exigiendo que me hiciesen un diagnóstico concreto de lo que tenía, me despidieron sin contemplaciones diciendo que sí quería que me operase y si no, allá yo. Esto fue el año pasado".
"¿CÓMO VOY A QUEDARME ASÍ?".
Viendo que en Ramón y Cajal tampoco daban con la solución a su problema y que incluso se negaban a hacerme revisiones periódicas, Mari fue a hablar directamente con Víctor Conde, subdirector del Ministerio de Sanidad. "Me costó mucho trabajo hacerle entender que yo lo único que quiero es que me hagan un estudio de la pierna, de arriba a abajo, y me digan si tengo solución, pero finalmente conseguí que me dieran otra cita en el Ramón y Cajal. Allí me hicieron radiografías en el pie y, tras reconocer que estaba muy mal y que me tenían que operar, me dieron una carta de recomendación para que me visitara en Barcelona el doctor Antonio Viladot Pericé, del hospital San Rafael, considerado una eminencia en el campo de la traumatología".
Pero las desdichas de esta cordobesa de 34 años de edad parecían condenadas a no tener fin. La cita era para el 17 de agosto, coincidiendo con un puente, y al llegar a Barcelona se encontró con que ese día había un médico suplente. "Me hizo cuatro radiografías y me dijo que no tenía cura ninguna. Yo le dije: ¿Pero cómo me voy a quedar con el pie reventado y chorreando sangre, a mi edad?. Además, yo he venido aquí a que me visite el doctor Viladot, no usted. Me costó una discusión, pero conseguí que me citaran para el mes de octubre, para asistir a una reunión que celebran periódicamente los médicos del San Rafael, para discutir los casos más difíciles y dictaminar si existe o no solución. Hasta aquí muy bien, pero yo me pregunto, ¿por qué me mandaron en el mes de agosto, con todo el gasto que me supuso, si sabían que no iba a estar el doctor Viladot?. Aparte de que si no llego a liar la que lié, no me hubiesen dado la cita".
Mari regresó a primeros de octubre a Barcelona con escepticismo, no quería hacerse ilusiones, pero sabía que ésa era su última oportunidad. "Había 14 o 15 médicos, pero todo fue tan rápido que apenas puede explicar lo que me pasaba, había muchos pacientes detrás de mí y no había tiempo suficiente. Me dijeron que volviese al cabo de dos días. El médico que me atendió me dijo que si me operaba podía quedar mejor, pero sin garantías de ninguna clase. Me sentí derrotada. Yo seguí insistiendo en que quería que me hiciesen un estudio completo de la pierna, pero me dijo que eso no se podía hacer. ¡Dios mío! ¿Cómo voy a meterme otra vez en el quirófano si cada vez que entro salgo peor?. Me han engañado en todos los sitios, ¿por qué voy a creerles a ellos? Ya no puedo más, ya no me queda ninguna esperanza. Si me meto en el quirófano, mal y si no, también. ¿Tú crees que puedo seguir así?".
"INTENTÉ SUICIDARME EN VARIAS OCASIONES".
Con el rostro lleno de lágrimas, Mari se levanta su larga falda negra y me muestra el aparato y el vendaje que debe llevar para poder moverse. "El aparato me lo puso el doctor Leiva, el único que me ha tratado de maravilla, porque la rodilla me falla y se me podrían romper los ligamentos, y el vendaje me lo tengo que poner porque, si no, me piso los dedos y se me revientan. También llevo algodones debajo de los dedos para impedir que éstos se tuerzan. Por cierto, que me mandaron unas pastillas que me costaron 10.000 pesetas y no me han servido para nada, imagínate lo horrible que es ir siempre con este vendaje, el aparato al menos no se ve si llevo las faldas largas, pero no puedo ponerme un zapato normal en el pie derecho y si tengo que ir a alguna fiesta o acto que requiera ir bien vestida, calcula cómo queda con esta zapatilla...".
El aspecto de su pierna, una vez que se ha quitado el aparato y el vendaje, es verdaderamente lamentable: totalmente deformada por tres cicatrices, hinchada y el pie retorcido como si de una garra se tratara. Pero a pesar de su desgracia, Mari irradia optimismo, fuerza y unas enormes ganas de vivir. "Aparte de las 15 operaciones que llevo y los dolores terribles que tengo que soportar continuamente, llevo una vida totalmente normal. Trabajo, salgo con mis amigos, voy a las discotecas y bailo como la que más. Algunos fines de semana vamos al campo y la primera que sube cerros y montañas soy yo. Imagínate si llego a encerrarme en mi casa y me como el coco, ¿cómo estaría ahora?".
Sin embargo, hubo una época en la que Mari estuvo a punto de poner fin a su vida, agobiada por los problemas físicos y familiares. "Sí, intenté suicidarme en varias ocasiones porque no sabía cómo salir de aquella situación, pero con la ayuda de una psicóloga y de mis amigas logré salir adelante y hoy es una etapa de mi vida totalmente superada. La lástima es que los médicos se acogen a eso para decir que soy una persona depresiva y, aunque ahora yo me encuentro perfectamente y con unas ganas de vivir increíbles, ellos lo utilizan para justificarse. Es una vergüenza".
"NO VOY A RENDIRME".
A su situación física, Mari tiene que añadir una situación económica que raya en la pobreza. "Como no tengo a nadie que me ayude -las relaciones con mi familia son frías y distantes- debo trabajar muy duramente para hacer frente a los numerosos gastos que tengo. Trabajo como asistenta fija en una casa y luego hago horas en otros sitios. Gano 40.000 pesetas y estoy en un piso de alquiler que me cuesta 27.000 pesetas al mes, y eso que es un 5º sin ascensor, pero no he encontrado otro más barato. Subir las escaleras me cuesta Dios y ayuda, pero qué remedio me queda. También duermo muy poco porque el poco tiempo libre que me queda lo dedico a coser para mí -no tengo dinero para compramela- y de encargo".
A pesar de sus esfuerzos, tampoco ha logrado ayuda estatal. "No me quieren dar la pensión de invalidez porque dicen que para conseguir las 20.000 pesetas que dan de ayuda tienes que tener un 60 por ciento de minusvalía y yo tengo un 40 y pico. Es cierto que existen trabajos que puedes estar sentada la mayor parte del tiempo, pero como yo no tengo estudios, es imposible que me los den. Hay que tener en cuenta que yo empecé a ir al colegio muy tarde y luego, con lo de la pierna, me pasaba la mayor parte del tiempo en los hospitales, así que sé leer y escribir, pero nada más".
Consciente de que puede perder la pierna -en cualquier momento puede aparecer la gangrena- Mari Valverde no piensa quedarse sentada a esperar que eso suceda. "Desde luego, voy a seguir luchando. Si hubiese sido por un accidente o una enfermedad, me resignaría y lo aceptaría, pero ver cómo unos médicos inhumanos e irresponsables me han dejado así por culpa suya, es algo que no soporto. Me han destrozado la pierna y la vida. Puede que yo pierda el pie y la pierna por la negligencia de esos médicos, por su apatía e insensibilidad, así como por la poca asistencia y apoyo de quienes están por encima de ellos encubriendo esos errores, pero no me rendiré. Al menos, que sirva para evitar a otras personas que pasen por lo que yo estoy pasando y para que se descubra cuál es la realidad que se esconde detrás de todo esto".
VÍCTIMA DE UN ERROR MÉDICO.
Una negligencia médica hizo que María Valverde, tras ser intervenida por una luxación en la rodilla derecha, haya quedado aquejada de una cojera permanente. Tras haber pasado 15 veces por distintos quirófanos, exige responsabilidades y una intervención que acabe con sus dolores.
Un aparato ortopédico rígido impide que su pierna sufra nuevas fracturas.
En muchas ocasiones el remedio puede llegar a ser peor que la enfermedad. Las negligencias o errores médicos pueden tener consecuencias irreversibles.
Estas consecuencias tienen nombres propios, como el de María Valverde Cerezo, una cordobesa que ha pasado media vida en quirófano debido a un error que ahora nadie quiere reconocer.
María sufrió una luxación en la rodilla derecha cuando tenía 11 años de edad. Lo que parecía una simple intervención quirúrgica, se convirtió tras la operación en unos insoportables dolores en el pie. "Tras la operación observé que la rodilla me seguía molestando, aunque era el pie lo que más dolor me causaba".
Tras varias semanas, el doctor cedió y le quitó el vendaje; su pie presentaba principios de gangrena y varias deformaciones.
María, que cuenta en la actualidad con 35 años de edad y una cojera irreparable, ha pasado 15 veces por quirófanos de Córdoba, Madrid y Barcelona, y asegura que después de cada operación, su pierna está peor y sufre más dolores.
Asegura que lo único que pretende es terminar con esto, "me da pánico pasar por quirófano de nuevo, sólo quiero que me hagan un examen médico completo en la pierna, cosa que durante los 20 años que llevo luchando no han hecho".
Esta cordobesa se ve obligada hoy en día a caminar con un aparato rígido, que impide que su pierna sufra nuevas fracturas y por supuesto nadie quiere aceptar responsabilidades en el caso.
"Sólo exijo que me curen, que me paguen por los daños que me han causado y que se haga justicia, aunque sé que no voy a quedar como estaba antes de la primera intervención".
Reclamaciones al Insalud, al Defensor del Pueblo, al Ministerio de Sanidad y al Parlamento Europeo durante ocho años no le han valido de nada hasta el momento, "lo único que recibo son excusas, rechazo y amenazas durante los reconocimientos médicos y desprecio".
El caso de María no es el único, "conozco a decenas de personas afectadas, pero renuncian a luchar y a reclamar justicia".
OCHO AÑOS DE RECLAMACIONES Y NO HAY RESPONSABLES.
María Valverde exige ahora responsabilidades. Los doctores Francisco Céspedes, Manuel Gala y Manuel Moreno Díaz, son los presuntos causantes de la dolencia que hoy aqueja a esta cordobesa.
Una sentencia, fechada el mes de julio del pasado año, en la que María Valverde exige responsabilidades a estos doctores a través del Instituto Nacional de la Salud, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, el Servicio Andaluz de Salud y los Hospitales Reina Sofía de Madrid y San Juan de Dios, en Córdoba, le negaba la razón, aduciendo que su lesión "no fue el resultado de negligencia, sino un riesgo que puede surgir en este tipo de operaciones".
María pretende aunar las fuerzas de todos los que hayan sido víctimas de algún tipo de negligencia médica, "si yo sólo he conseguido que me escuchen, todos podemos conseguir mucho más", aseguraba.
"Hoy en día nadie está libre de un error médico, hemos de concienciarnos, aunque la culpa no es de los médicos que ejecutan estos errores, sino de la Administración, que los sigue permitiendo y silenciando".
CARTA ABIERTA A LA SOLIDARIDAD
Soy Mari Valverde. Llevo una lucha para nueve años por mil negligencias médicas que han cometido conmigo. Lo que estoy sufriendo que no se lo hagan a nadie.
Cuando inicié esta lucha pedía tres cosas: que me curen de una vez y dejen de hacerme más y más experimentos; que me paguen el daño que me han hecho, aunque destruir la vida de una persona no tiene precio, pero, por lo menos, vivir dignamente, y tercero, paz y justicia en los hospitales.
Llevo dentro de ellos 24 años, con diecisiete operaciones. He visto casos terribles y algunos a mi misma me los han hecho. Yo, gracias a Dios, aunque mal, puedo contarlos. Conozco a demasiada gente que no puede porque está debajo de tierra. Estoy luchando por mí y por esas personas. Esta lucha ha sido un auténtico fracaso.
Mi gran ilusión y meta era hacer una asociación y evitar tanto sufrimiento y absolutamente nadie me quiere ayudar. No lo hago por mí, sino por vosotros. Puse en Madrid unos 3.000 carteles. En Sevilla unos pocos menos, y en Córdoba más o menos igual.
Sólo he recibido unas ocho cartas; conozco mucha gente afectada y no queréis hacer nada. Tenéis miedo, miedo de qué, os han matado un hijo o destruido un familiar.
Eso se puede repetir, y no sólo en vosotros, sino a los que están a vuestros alrededor. ¿Hasta cuándo vamos a permitir esta sanidad tercermundista y deshumanizada? Todos unidos podemos decir basta.
Hay que tener valor y coraje para luchar y acabar de una vez con ella para que lo que nos están haciendo no se lo hagan a otra persona; que las lágrimas que estáis derramando y sufriendo no permitáis que otra persona sufra así, y aunque no seáis afectados luchad con nosotros. No hay quien se pueda librar de esta sanidad inhumana.
Es hora de decir basta a las listas de espera, a las negligencias médicas. Basta de esta reforma sanitaria que nos quieren poner, como poner jerarquizados a los especialistas. Esto os suena quizá raro, y diréis qué es, simplemente significa que cada vez que vas a un especialista hay uno diferente. Ni ellos (los médicos) quieren estar así. Pero la administración lo está poniendo a prueba. No permitamos que lo consigan.
Yo, por desgracia, pasé por ello y fue horrible. Una luxación en una pierna y ahora tengo que llevar un aparato rígido para que no se parta en dos.
Todos unidos podemos conseguir que nos traten con respeto y dignidad, lo que jamás hacen. No es fácil pero podemos luchar y jamás rendirnos. Espero que sigáis una cadena que todo el mundo se entere y hacer algo todos unidos. Yo ya he conseguido mucho y lo voy a conseguir todo, de vosotros depende si queréis tener una sanidad más humana. Yo ofrezco una vez más mi ayuda y mi apoyo si lo queréis.
Sólo nosotros podemos conseguirlo porque nadie nos va a ayudar, porque no podemos permitir que los médicos sean robots y haya un personal sanitario que tenga todo el material quirúrgico y que a veces no tenga ni algodón, entre otras mil cosas que necesitan, siempre que seamos tratados con respeto y dignidad, y que haya justicia.
Hago un llamamiento a todos los medios de comunicación para que nos ayudéis. Están las páginas llenas de deportes, los políticos y la jet set. Yo creo que la vida de una persona vale más que hablar de un partido de fútbol, por ejemplo, entre otras mil cosas. Podéis salvar muchas vidas, por lo que os pido en mi nombre y en el de los miles de afectados, que nos ayudéis. No os podéis hacer una idea del poder y la fuerza que tenéis.
Hay que acabar con la sanidad tercermundista que tenemos y sólo nosotros mismos con vuestra ayuda lo conseguiremos.
VEINTE AÑOS RECORRIENDO LOS HOSPITALES.
Mari Valverde, con una pierna casi inútil, dice que los médicos han destrozado su vida.
La han operado quince veces y no ha conseguido más que desesperarse. Camina arrastrando el pie y tiene que trabajar como empleada de hogar, sin derecho a ninguna prestación porque no llega al grado de invalidez reglamentado.
Tiene el pie destrozado, al parecer por culpa de una escayola que alguien puso mal o no revisó con la suficiente atención. Lleva veinte años recorriendo los pasillos de los hospitales públicos buscando que la curen o que al menos le hagan caso.
María Dolores Valverde, cordobesa, de 32 años, se dio un golpe en la rodilla cuando tenía 11 años. "Me mandaron al especialista, que era el doctor Manuel Gala. Él no estaba, había un ayudante, Francisco Céspedes, que me hizo una radiografía, me puso una escayola y me mandó tenerla un mes. Padecía unos dolores terribles y fui a verle otra vez. Entonces también se encontraba en la consulta el doctor Gala, y le oí decir que me habían destrozado la pierna", dice Mari Valverde.
INTERVENCIONES.
Después de "seis o siete operaciones y siete u ocho años de sufrimientos", en los que "jamás me hicieron pruebas y sólo de vez en cuando, radiografías", la rodilla de Mari Valverde mejoró. Pero había entrado al quirófano con el pie en perfecto estado y, sin embargo, después de la última operación sintió que le dolía terriblemente.
"Decían que eran manías. Estuve 21 días rabiando y nadie me hacia caso, hasta que una compañera me ayudó a quitarme parte de la escayola y comprobamos que tenía una mancha negra. Cuando la vio el doctor Gala me quitó la escayola y el pie se hizo un cuatro. Al parecer, si tardan un día más, me hubieran tenido que cortar la pierna".
Mari Valverde insiste en que los médicos en general, y lo que la trataron en Córdoba en particular, han destrozado su vida.
"Entré al quirófano con el pie perfectamente bien y salí con él destrozado". Sin embargo, la Organización Médica Colegial no ha estimado favorablemente ninguna de sus reclamaciones. Tampoco ha conseguido nada en las quejas y denuncias que ha presentado ante los tribunales ni en las oficinas del Defensor del Pueblo.
Los médicos que la tratan actualmente en Madrid dicen ese pie ya no tiene solución. Se han encontrado con el destrozo ya hecho y aseguran que el motivo no está claro. Uno de los miembros del Servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal, que la atiende en la actualidad, reconocía que "son, efectivamente, muchas operaciones las que lleva esta paciente. Casos similares pueden dar lugar a llevar a cabo hasta cuatro o cinco operaciones, pero de ahí a las quince que han existido hay una gran diferencia".
Mari Valverde se sigue quejando de que los médicos la operan sin hacerle las pruebas necesarias y de que no le explican lo que tiene. "Si en la próxima intervención que me tienen que hacer no me practican las pruebas necesarias, un examen completo y me dan por escrito lo que padezco y lo que me van a hacer, me negaré a ir al quirófano", señala.
CONEJILLO DE INDIAS.
Víctor Conde, jefe de la Unidad de Acción Sanitaria del Ministerio de Sanidad, ha atendido varias veces a esta paciente: "He prometido que me pondré en contacto con sus médicos para la próxima operación. Y a ella le he dicho que tiene que tener más confianza en los médicos que están siguiendo su caso porque son de toda garantía", declara.
Mari Valverde anuncia que seguirá luchando hasta el final para que reconozcan sus derechos y la indemnicen. "Si hace falta voy a trabajar duro para irme a Estados Unidos o a otro país donde me curen de una vez por todas y no hagan de mí un conejillo de Indias".
JUSTICIA Y PAZ EN LOS HOSPITALES.
Llevo una lucha de casi ocho años contra los médicos y la Administración. Ellos me han tenido, y me quieren seguir teniendo, 24 años haciendo experimentos, con quince operaciones. Hace ocho años dije "basta" y empecé la lucha. Me propuse tres cosas: una curarme; dos, que se me pague por todos estos años, y tres, justicia y paz en los hospitales. Por esta última acudo a todo el que lea esta carta. En estos 24 años he visto demasiadas muertes. Yo, con mi lucha, he conseguido mucho, y aunque tenga que estar otros ocho años, lo voy a conseguir todo. Si todos nos uniéramos por los mismo, se conseguiría; pero hasta ahora sólo me he encontrado con gente cobarde. Pueden matarle un hijo, destruirle otro, y muchos se quedarían cruzados de brazos esperando que les hagan otra cosa. Si la lista de espera dice cinco años para una operación, esperan sin mover un dedo. A mí me lo dijeron y en un año y medio ya estaba operada. ¿Cómo lo conseguí?, luchando de día y de noche; así se consigue. Si yo sola pude, todos unidos con la misma fuerza acabaremos con las listas de espera, los errores médicos y mil cosas más. Yo sola no puedo. Mi meta era hacer una asociación, pero me habéis fallado porque sois unos cobardes. En Madrid puse unos cinco mil carteles en el metro, en tiendas, en mil sitios y absolutamente nadie me respondió. En Sevilla y Córdoba, no tanto, pero igual, nadie me responde y a veces me han insultado, cuando lo único que pretendo con esto es que a otra persona no le hagan lo que a mí y que dejen de matar en los hospitales. Así no puede ser, tenemos que estar todos unidos y culpar a los verdaderos responsables. La Administración es la que tiene una Sanidad tercermundista, en las que los médicos hacen lo que quieren. Basta ya. Si queréis una Sanidad más digna y humana, luchad conmigo, juntos lo conseguiremos. No es fácil, pero lo haremos todos unidos. No tengáis miedo y salid.
Mari Valverde ha pasado quince veces por el quirófano por un error médico.
"BASTA DE SER TRATADOS COMO PERROS"
Fue en septiembre de 1970 cuando Mari Valverde ingresó por primera vez en un hospital, después de una caída que le causó una luxación en la rodilla. Entonces tenía casi doce años. Hoy tiene treinta y cuatro, y ha pasado estos años de hospital en hospital por "un error médico" que le ha dejado una cojera irreparable en la pierna derecha.
Desde aquella primera luxación, Mari ha pasado ya quince veces por el quirófano para operarse de la pierna, y del pie, que por culpa de una escayola mal puesta estuvo a punto de engangrenarse y ahora ha quedado deformado. Ninguna de estas operaciones ha dado resultado y ahora tiene que llevar un aparato rígido para evitar que la pierna se le rompa en dos.
"Al principio lo pasé muy mal, pero ahora no van a poder conmigo", asegura Mari, que después de veinte años de exigirle al Insalud "que me hagan un examen médico completo de la pierna y no operación tras operación, como un conejillo de Indias", se ha decidido a pedir firmas y colaboración para plantar cara al Ministerio de Sanidad.
"Después de tantos años, nadie me ha dicho lo que tengo en la pierna, nadie me da una solución y lo único que hacen es meterme en un quirófano después de un par de radiografías, sin que haya un diagnóstico previo".
Cartas de protesta.
Mari, que no tiene estudios ni familiares que puedan ayudarle, decidió hace ocho años que iba a luchar contra las autoridades sanitarias. Empezó entonces a mandar cartas al ministro de Sanidad, al Defensor del Pueblo e incluso a la Reina.
Ante sus demandas accedieron a tratarla en Madrid y Barcelona, "siempre con malos tratos y sin hacerme lo que yo pido: un examen médico completo".
Mari ya no se fía de la Sanidad española porque después de tantos años "viviendo" en hospitales "he visto morir a mucha gente". Como considera que nadie puede atenderla debidamente en España, ha pedido a los responsables del Insalud que lleven su caso a algún centro sanitario extranjero, "y no voy a parar hasta conseguirlo".
Sin embargo, el Servicio Andaluz de Salud ya ha contestado la petición diciendo que al concurrir "circunstancias asimilables a la emergencia sanitaria grave, ni las previstas en la normativa que regula esta materia" no se puede tramitar la petición de asistencia sanitaria en el extranjero.
Empleada de hogar.
Mari trabaja como empleada de hogar, por horas, sin contrato de trabajo. "Me ha costado mucho encontrar una casa porque las señoras no quieren cojas", afirma. Tiene un sueldo de unas 40.000 pesetas, más lo que saca haciendo horas limpiando por ahí. No recibe ninguna ayuda oficial, "porque me las han denegado todas".
Pese a la falta de fondos y de formación, Mari Valverde sabe que la lucha por un trato más digno dentro del sistema sanitario público "es cosa de todos, porque todos protestamos pero nadie reclama". Para organizar a todos los descontentos, se ha decidido a pedir la colaboración de todos los que hayan tenido problemas similares.
"Entre todos podemos conseguirlo -dice en un escrito que ha ido colgando por todas las estaciones de metro de Madrid-, basta de ser tratados como perros, basta de listas de espera, basta a tantos miles de errores y mil cosas más de las que no sólo son responsables los médicos, sino los organismos oficiales".
Lo que Mari Valverde pide es "que me curen, que me paguen por los daños que me han causado y que se haga justicia, aunque sé que no me voy a quedar como estaba hace 20 años".
"No estoy dispuesta a verme inválida y pidiendo".
"Voy a seguir hasta que me aclaren qué me han hecho, qué es lo que tengo, y haya ley y justicia. Estoy cansada de oír que estoy obsesionada o que estoy maniática con esto. Otros van a más, no lo dicen claro, pero piensan que estoy loca. Ni una cosa, ni otra. Creo que tengo motivos para hacer lo que estoy haciendo y pedir justicia. Exijo que me hagan un estudio en la pierna y me digan lo que van a hacerme, si no me niego a operarme en Madrid y saldré fuera de España a contar lo que estoy exigiendo. No voy a esperar mucho tiempo porque estoy cada día peor. No estoy dispuesta a verme en una esquina inválida y pidiendo, después de que me dicen que no tengo derecho a una paga, ni a ninguna ayuda económica. No me digan que acuda a centros sociales, no sirven para nada, estoy harta de acudir a ellos".
VÍCTIMA DE LA SANIDAD.
CÓRDOBA: María Valverde Cerezo lleva imposibilitada más de 17 años a consecuencia de una operación en el pie.
La joven cordobesa de 28 años de edad, María Dolores Valverde Cerezo, ha lanzado un SOS ante la opinión pública en general debido a la penosa situación en la que se haya inmersa desde que hace tres meses fuera operada en Madrid de una dolencia en el pie derecho, que le mantenía imposibilitada desde que a una edad muy temprana fuera intervenida quirúrgicamente en un hospital de Córdoba, que dejó serias secuelas en sus miembros inferiores.
Si durante algunos años el problema de María Valverde se centraba principalmente en poder someterse a la operación que le devolviera su estado físico normal, ahora que ya lo ha conseguido se encuentra con otros graves problemas, también de muy difícil solución, como son la inhabilitación para el desarrollo de un trabajo que le permita poder sobrevivir como hasta hace tres meses lo venía haciendo, aunque con ciertas penurias económicas.
Aunque a duras penas, María ha estado trabajando durante todo este tiempo como empleada de hogar hasta que fue reclamada por los facultativos de "La Paz" de Madrid para ser sometida a la operación que antes citábamos. Desde hace tres meses, la joven cordobesa no ha tenido ningún ingreso económico y si muchos gastos a los que no ha podido hacer frente, por lo que en la actualidad se encuentra a expensas de Cáritas. "Es una situación que a nadie se la deseo, porque estoy pasando incluso hasta hambre física" -relató María a este semanario-. La joven ha solicitado en reiteradas ocasiones una pensión de la Junta de Andalucía "por limitación funcional en sus miembros inferiores", que en base a la aplicación de los baremos establecidos por la Consejería de Trabajo para la valoración de minusvalías y discapacidades, presentaba una disminución de su capacidad orgánica y funcional del 39 por 100, que evidentemente superaba el mínimo establecido, fijado en el 33 por 100, para la fijación de la condición de minusválido. Como quiera que a pesar de cumplir tales condiciones la Junta de Andalucía denegó la solicitud de María Valverde, ésta presentó denuncia en el Juzgado de Guardia de Córdoba que también volvió a fallar desfavorablemente. En dicha sentencia, el juez Antonio Jiménez Velasco decretó el archivo de las actuaciones, por no ser los hechos denunciados constitutivos de infracción penal. Según alegó en su momento la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía para la denegación de las prestaciones solicitadas. María Valverde no alcanzaba el porcentaje de minusvalía (65%) a que se refiere el Real Decreto 383/84, así como por no tener graves dificultades para la utilización del transporte público, también determinado en el artículo 24 del citado Decreto.
CONEJILLO DE INDIAS
CÓRDOBA: Le operan 16 veces del pie derecho y aún siguen sin emitir el diagnóstico de una dolencia que le ha dejado medio coja.
La joven cordobesa de 32 años de edad, María Dolores Valverde Cerezo, acudió por primera vez al médico con 12 años recién cumplidos, aquejada de una luxación en la rótula de su pierna derecha, provocada por una caída. Desde entonces ya nada ha sido como antes. María Dolores sufre en la actualidad una acentuada cojera que nadie todavía ha sabido diagnosticar, a pesar de que ha pasado por el quirófano en 16 ocasiones. Lo que comenzó siendo una simple visita al galeno, se ha convertido, sin embargo, en toda una terrible pesadilla de esas que parecen no tener fin.
Enumerar aquellos organismos oficiales e instituciones públicas a los que ha recurrido María Dolores Valverde Cerezo solicitando que, de una vez por todas, deje de ser usada como "conejillo de indias" y que por el contrario se le administre un tratamiento adecuado a su dolencia, sería tarea bastante ardua ya que esta joven cordobesa ha remitido escritos hasta a la mismísima Reina de España, Doña Sofía; al ministro de Sanidad, Julián García Valverde, y al Defensor del Pueblo, Alvaro Gil Robles, por citar algunos casos.
El calvario para María Dolores se remonta al año 70, días después de cumplir 12 años de edad. Lo que para ella comenzó siendo un simple susto provocado por una tonta y absurda caída, se convertiría más tarde en casi una tragedia personal que aún no ha encontrado respuesta ni salida, a pesar de los enormes avances conseguidos en el campo de la Medicina.
Entonces, acudió al ya desaparecido Hospital de Loreña de la capital cordobesa para que los facultativos de turno le trataran la dolencia ósea, correspondiendo a Francisco Céspedes, ayudante del doctor Francisco Céspedes, ayudante del doctor Manuel Gala, emitir el correspondiente diagnóstico y por tanto escayolarle la zona del miembro afectado.
Difícilmente se podría sospechar que aquella cura sería el principio de un mal interminable, sobre todo teniendo en cuenta el carácter leve de la luxación.
Sin embargo, la historia se repetiría durante 15 veces más y, lo peor de todo, es que aún nadie ha explicado a la joven las causas exactas que le han provocado la pronunciada cojera que padece desde que fuera sometida a la tercera de las intervenciones quirúrgicas.
Pero no es sólo ese el problema que sufre actualmente María Dolores, ya que el mismo ha sido superado con suma entereza y resignación por ella, sino que por el contrario es la acentuada disminución física la que le impide acceder al mundo laboral y por tanto encontrar un medio de trabajo con el que poder sobrevivir.
"De verdad, estoy atravesando unos años malísimos, no ya por el problema de la pierna, sino porque me siento incapaz de permanecer más de dos horas en pie. Estoy trabajando de asistenta social, pero gracias a la comprensión de la familia que me ha contratado, porque en realidad el trabajo no lo puedo desarrollar como cualquier otra chica de mi edad", decía María Dolores mientras recordaba aquel absurdo accidente de la infancia que ahora la tiene sumida en la desesperación.
EXPERIMENTOS A GO-GO.
Nadie se explica cómo una simple luxación de rodilla no fue corregida debidamente y cómo provocó toda una malformación ósea, a pesar de haber sido varios los especialistas que han tratado la misma. Para María Dolores, la única lógica posible es que "han estado practicando conmigo como si fuese un conejillo de indias. Y digo esto, no porque yo lo considere así, sino porque tengo razones suficientes para pensarlo y afirmarlo, incluso corroboradas por personas doctas en Medicina".
Efectivamente, acudir al médico para que le curaran un golpe en la rodilla y salir de él con el pie destrozado, es una situación en la que merece la pena profundizar para conocer exactamente qué motivos la han provocado o, por el contrario, si se trata de una negligencia médica de las muchas que con cierta frecuencia suelen producirse.
"Lo único cierto es que siempre que me someto a una intervención quirúrgica, la última fue el año pasado en la Paz, el pie me queda mucho peor, y nadie me da una explicación de porque ocurre eso", decía la joven con aire de indignación.
NADIE LA ESCUCHA.
Veinte años deambulando de hospital en hospital esperando que se produzca el milagro de ver el pie curado, es mucho tiempo para que la esperanza de cualquier persona no acabe en el baúl de los trastes, máxime si ésta, como es el caso de María Dolores, se encuentra totalmente sola y sin ningún familiar al que pedir consejo o ayuda.
Pronto empezaron a flaquearle las fuerzas a la joven cordobesa, que harta ya de llamar a las puertas de los hospitales de toda la Comunidad andaluza, no encontró otro remedio que remitir sendas misivas a los organismos oficiales e instituciones públicas del país, a fin de intentar solucionar su eterno problema.
Sin embargo, la más emotiva de todas ellas fue la enviada a Su Majestad la Reina, Doña Sofía, explicándole la situación que viene padeciendo desde los 12 años de edad y que la tiene sumida en la más absoluta miseria.
La contestación de la primera dama no se hizo esperar y pronto María Dolores fue requerida por los servicios médicos de La Paz para someterse a una nueva intervención quirúrgica, que por desgracia tampoco dio los resultados apetecidos, aunque lo más grave, sin embargo, es que el equipo que le atendió aún sigue sin facilitar el correspondiente diagnóstico.
Desde entonces, María Dolores no ha dejado títere con cabeza, y a la Reina le han seguido todos los máximos responsables de la sanidad pública, entre ellos el propio ministro García Valverde y su antecesor, así como los defensores del Pueblo de la comunidad y de la nación, Conde Pumpido y Gil Robles, respectivamente.
De igual forma, no ha dudado en denunciar ante el Tribunal Superior de Justicia a tres médicos que le atendieron, Manuel Gala, Francisco Céspedes y Manuel Moreno, sin que todavía el órgano jurídico se haya pronunciado al respecto. "La verdad es que ya no sé qué hacer. Estoy desesperada porque estos señores querían romperme la rodilla para probar curarme el pie", repetía la joven.
En definitiva, toda una odisea la vivida por María Dolores Valverde desde antes de que alcanzara la pubertad y que posiblemente no encuentre solución en el resto de sus días.
Al menos, eso se desprende por el momento, aunque bien es cierto que los milagros también existen. "Ojalá así sea y todo esto acabe cuanto antes", apostilló María Dolores.
CIUDADANA CORDOBESA DENUNCIA UNA DEFICIENTE ASISTENCIA SANITARIA.
Tras cinco años de continuas quejas y reclamaciones por la escasa y deficiente asistencia sanitaria que padecen los ciudadanos cordobeses. María Valverde ha informado a este medio de la situación vivida en diversos centros sanitarios de Córdoba y denuncia al cirujano Manuel Gala por considerarlo responsable de las lesiones irreversibles que padece en su pierna derecha.
Los hechos se iniciaron hace diez años, cuando María Valverde tras una caída sufrió una lesión en la rodilla, siendo trasladada al Hospital San Juan de Dios, lugar en el que fue atendida por los médicos Manuel Gala y Francisco Céspedes. María Valverde señala que tras habérsele realizado, durante cinco años diversas operaciones la pierna enferma, "ha ido cada vez a peor", asimismo señala que no se le han realizado las pruebas necesarias y anteriores a una intervención quirúrgica, agravándose con el paso del tiempo la parte dañada. Tras su paso por San Juan de Dios, María Valverde acudió al Hospital regional Reina Sofía donde según señala recibió el mismo trato que en el anterior centro.
María Valverde ha afirmado que en este período de tiempo, ha acudido a todos los representantes institucionales, entre ellos el defensor del pueblo, la Reina, responsables sanitarios en Andalucía, etc. que podían ofrecer una salida a su crítica situación. Sin embargo, los contactos realizados no han tenido ningún fruto y María Valverde continua en busca de una solución inmediata a su problema.
EL CONSEJO DE MÉDICOS DESESTIMA UNA DENUNCIA CONTRA TRES COLEGIADOS DE CÓRDOBA.
La Comisión Permanente del Consejo General de los Colegios Oficiales de Médicos de España ha desestimado el recurso de alzada interpuesto por María Valverde Cerezo contra el archivo de las diligencias informativas realizadas por el Colegio de Córdoba por la actuación de tres médicos.
La denuncia desestimada de nuevo fue presentada el 29 de marzo del pasado año ante el Colegio de Médicos de Córdoba contra tres colegiados a los que la joven cordobesa, de 32 años, acusa de ser los causantes de las secuelas de una lesión traumática que tiene en la pierna izquierda. La resolución del Consejo General de Colegios de Médicos, a la que ha tenido acceso Efe, no entre en el fondo de la cuestión sino que estima que la organización colegial de Córdoba actuó conforme al ordenamiento jurídico al archivar las diligencias previas.
Esta disposición, que es recurrible ante el TSJA, señala que la decisión adoptada en Córdoba "no puede reputarse como arbitraria e incongruente", debido a que la Junta Directiva que la adoptó está compuesta por médicos "y lo que pedía el recurrente era una investigación sobre su supuesta mala praxis".
En la anterior resolución colegial sobre el caso, la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Córdoba decidió archivar las diligencias abiertas sin desarrollar ningún tipo de argumento, señalando únicamente que no habían encontrado en la conducta de los denunciados "hechos relevantes de efectos deontológicos".
Sé que jamás nadie va a reconocer mi gran lucha y si un día cambia la sanidad será por mí. En 1.986 se empezaron a denunciar más y ya en 1.990 al 1.992 mucha más. Todo esto sé que ha sido por mí, los miles de carteles que he repartido y he pegado por las calles y todo lo que he hecho y sigo haciendo aún hoy y seguiré haciendo hasta que vea una sanidad más humana, no lo que tenemos. Jamás dejaré de luchar, no me importa que nadie reconozca esto. Si salvo una vida o evito que le hagan lo que a mí. Me duele el trato tan cruel e inhumano que estoy recibiendo por todos sitios.
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sábado, 13 de febrero de 2016
5 ¿Por qué me habéis hecho tantísimo daño? ¿De qué tenéis miedo?
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